Seguro que ya sabéis que tenemos en clase unos pequeños y tranquilos invitados. ¡Sí! Gusanos de seda. Como veis en las fotografías les encanta abrir la caja para ver cómo están: si han engordado, si necesitan comida, si han comenzado a tejer el capullo... Cuando pido ayudantes para limpiar la caja donde viven hay muchos brazos levantados.
Se llevaron una gran sorpresa la primera vez que vieron a un gusano comenzar a tejer.
Aquí podemos ver los gusanos que Diego y su hermana tienen en casa.
El árbol de morera y sus hojas. Ya sabemos lo que pasa si les damos a los gusanos otras hojas diferentes. ¿Verdad?
Todos hemos colaborado en alimentar a los gusanos: Diego, Sheila, un alumno de primero (podríamos decirle que venga a escribir aquí su nombre, ¿os parece?), José Miguel, Isabel (con tus hojas aprendimos algo más), mi hijo Irai...
Y después de tanto comer...
Ahora toca esperar... ¿Qué pasará?